Me chifla texturizar las tartas, y darles ese toque vintage y romántico. Desde que descubrí la glasa elástica ya forma parte de mis básicos. Es muy sencilla de usar y tiene múltiples aplicaciones: tartas, galletas o cupcakes lucen espectaculares con estos encajes. Y no solamente en blanco... ¡nos permite teñirla en todos los colores! El juego del contraste en textura y colorido es delicado y elegante...
Cuando ves por primera vez el encaje piensas... ¡qué difícil! Y cuando lo pruebas gritas... ¡qué fácil! Sólo necesitamos tres cosas:
- El preparado en polvo para glasa elástica de Magic Decor.
- Un molde de silicona para encajes de Magic Decor (hay diferentes motivos, a cada cual más bonito).
- Una rasqueta de plástico para su aplicación.
Siguiendo las instrucciones del propio fabricante, elaboramos la glasa de la siguiente manera:
- La glasa se hace con el preparado en polvo y agua templada, y la proporción adecuada es 50 grs de preparado en polvo y 40 ml de agua templada. Es fundamental que lo pesemos en una báscula digital para no equivocarnos en las medidas y que la glasa nos salga perfecta.
- Ponemos el preparado en polvo en una batidora (KA o similar) con el accesorio de las varillas. Añadimos el agua templada y batimos a velocidad media durante dos minutos. El resultado es una mezcla muy cremosa.
- Si queremos darle color, en este momento, añadimos una pizca de colorante en gel o en pasta. ¡Ojo! no sirven los colorantes líquidos. Y batimos medio minuto más hasta que el color sea uniforme.
La glasa ya está lista para su aplicación. Ponemos el molde de silicona en una superficie lisa y con una cuchara untamos toda la superficie.
Con la rasqueta retiramos todo el exceso de glasa hasta que quede completamente lisa y todos los agujeritos del molde estén rellenos.
Ahora tenemos que dejar que la glasa se seque dentro del molde. Si no tenemos prisa, la podemos dejar secar a temperatura ambiente durante aproximadamente 3 horas (dependiendo de la humedad y la temperatura que haya puede ser más o menos tiempo); y si sois impacientes como yo, se puede secar dentro del horno a 80º durante 12 minutos (cada horno es un mundo... puede ser un minuto más o un minuto menos). La glasa tiene que estar seca sin perder su elasticidad, si nos pasamos de tiempo se quedará muy dura y al desmoldarla se romperá. Si está aún húmeda será imposible desmoldarla. Previsiblemente las dos primeras veces serán de prueba... para lograr cogerle el punto... pero a la tercera saldrá perfecta para siempre.
El proceso de desmoldado es sencillo: con el dedo levantamos con cuidado uno de los laterales. Ponemos el molde boca abajo y apoyamos suavemente la rasqueta en el encaje, y con la otra mano tiramos suavemente del molde. Tenemos que ir moviendo la rasqueta siempre al borde del encaje y la glasa para ayudarnos a tensar, siempre con suavidad.
Ponemos el encaje sobre un papel de hornear para que no se nos pegue, y aplicamos seguidamente en nuestras galletas, cupcakes o tartas. La aplicación tiene que ser a continuación de desmoldar, si no se se secará en exceso y ya no será flexible.
Para aplicarlo sobre la tarta, con un pincel humedecido (no excesivamente mojado, sólo húmedo), pincela sobre la superficie de fondant donde quieres colocar el encaje. A continuación aplicamos y con un alisador de fondant pasamos suavemente sobre el encaje para que quede adherido por completo.
Con unas simples perlitas, una aplicación en fondant hecha en molde de silicona, y un lacito, el resultado es increíble.
Espero que os animéis a usarlo porque os encantará. En la tienda tenéis todo lo necesario para que os lancéis a la experiencia. ¡Os esperamos!