Fondant: el origen de todo

“Sí… Una de esas tartas que se llevan tanto ahora… ¿Cómo se dice…? ¿De fondant no?”

Fondant, una palabra que, si eres aficionado a la repostería, habrás escuchado más de una vez en los últimos años. Voy a explicarte en este post qué es, cómo lo puedes elaborar tú mismo o dónde lo puedes encontrar en el mercado, los diferentes usos y acabados que puede tener, y algunos consejos que siempre vienen bien.

El fondant, también llamado pasta de azúcar, es una pasta dulce blanda, elástica y comestible. El ingrediente básico es el azúcar. Y con él puedes desde cubrir una tarta hasta modelar cualquier tipo de figura, detalle, flor…

Hay muchas recetas para hacer fondant casero, la que yo te propongo tiene como base sólo agua, azúcar y glucosa. Es fundamental, a la hora de trabajar estos ingredientes, lograr el punto justo del almíbar y trabajar rápido para que consigamos una masa blanda. Necesitarás una espátula ancha, similar a una rasqueta.

INGREDIENTES
500gr de azúcar
1 cucharada de glucosa
150 ml agua

PREPARACIÓN

Poner en una cacerola el azúcar y la glucosa. Cubrir con el agua, lo justo sin pasarse. Pon el fuego alto hasta alcanzar el punto justo de almíbar: sabrás que lo has conseguido cuando la superficie se vaya llenando de burbujitas y notes que la preparación va espesando. La prueba definitiva es dejar caer una cucharadita del almíbar en un vaso de agua fría: si al cogerla con los dedos se forma una bolita blanda que se puede trabajar con facilidad, ya lo tienes en su punto.

Ahora llega el momento de trabajar la mezcla con la espátula. Moja la encimera con un poco de agua y vuelca el almíbar. Inmediatamente, tienes que ser rápido, llévalo ayudándote de la espátula desde los bordes, hacia el centro, con cuidado de no quemarse. Notarás que a medida que vayas trabajando la preparación ésta se irá convirtiendo en una masa blanca y firme. Cuando enfríe endurecerá. ¡Ya tienes tu fondant! Envuélvelo MUY BIEN en film transparente, y mételo en la nevera. Te puede llegar a durar más de seis meses.

NO QUIERO HACERLO… ¿DÓNDE LO ENCUENTRO?

En realidad, la mayoría de las personas que nos dedicamos a la repostería creativa, no optamos por hacerlo en casa. En los establecimientos especializados podrás encontrarlo en diferentes tamaños y colores, existe una gran variedad.

Hay diferentes marcas: Sodifer, Sweetart, Credipaste, FunCakes, Regalice, PME…. Cada vez están surgiendo también pequeños distribuidores que, dado el auge de este sector, se esfuerzan por ofrecer un fondant de calidad.

El optar por una u otra dependerá de ti mismo. A determinadas personas les funciona bien una marca pero otra no, depende de la temperatura de tu casa o lugar de trabajo, de tus manos… Si alguna vez te pasa que esté tan duro que no puedas comenzar ni a amasarlo, mételo unos segundos en el microondas. ¡Ojo! Unos segundos es unos segundos, si te pasas se te pondrá demasiado líquido y tendrás que dejarlo enfríar.

FONDANT DE COLORES

Ya os lo hemos avanzado, puedes encontrar el fondant en el color que ya necesites, te puedo asegurar que hay gran variedad. 

Sí, me dirás, pero es que a veces no encuentro el tono o el matiz que quiero… Pues para conseguirlo puedes teñir fondant blanco utilizando colorantes. La regla de oro es ir poco a poco: 

1. ¡Ponte guantes! Te alegrarás de hacerlo.

2. Introduce la punta de un palillo en el bote del colorante escogido.

3. Impregna con él la porción de fondant blanco que necesites teñir. 

4. Amásalo hasta que observes que el color es uniforme. 

5. Si necesitas más intensidad repite la operación. 

Hay dos colores, el rojo y el negro, que son más difíciles de conseguir tiñendo. Más adelante, cuando hablemos de los colorantes, te explicaremos cómo puedes conseguirlo.

CONSEJOS

• Si haces tu propio fondant acuérdate de mojar la encimera para trabajar. 
• Es importante que, para su óptima y duradera conservación, envuelvas muy bien el fondant (tanto si es casero como si lo has comprado) con film transparente. Incluso no está de más que después lo introduzcas en una bolsa hermética.
• Hazte con un buen "fondo de armario": ten en casa fondant blanco, negro y rojo. Con eso y unos cuantos colorantes, nunca te encontrarás desprovisto para trabajar.